Viaje interactivos con laboratorios de simulación virtual

Entre el 3 y el 5 de octubre tiene lugar en Barcelona la tercera edición del Mercado 360º de Realidad Virtual y de Realidad Aumentada. El evento es un punto de encuentro entre profesionales del sector y personas interesadas en las tecnologías inmersivas. Labster, cuyo Lavola es partner en la comercialización de Labs Virtuales en España y en Latinoamérica presenta como los espacios interactivos favorecen el aprendizaje.

Labster es una compañía danesa que desarrolla simulaciones de laboratorio para mejorar las experiencias de aprendizaje del alumnado en las disciplinas STEM. Desde de 2018 Lavola es partner en la comercialización en la Península Ibérica y América Latina de estas simulaciones de laboratorios científicos. Para acompañar las reflexiones que se expondrán en el Mercat 360º nos hacemos eco de un artículo publicado por Labster que aporta datos sobre los beneficios de las tecnologías inmersivas aplicados a la educación científica y tecnológica.


La realidad virtual mejorará la educación? Con una estimación de ingresos de 700 dólares provenientes de la realidad virtual en la educación en 2025, pensaréis que la respuesta a la pregunta anterior es unánime. De hecho, se prevé que la realidad virtual cambiará el paradigma esencial de la educación, pero, siendo honestos, debemos decir que no hay muchas pruebas que confirmen el valor educativo. Como con todas las nuevas tecnologías, estas pruebas puede que no existirán hasta que dediquemos tiempo a investigar, revisar y analizar los efectos de la realidad virtual. Por algún sitio hay que empezar, y Labster ha decidido poner manos a la obra.

Realidad virtual en Labster: en este campo, todos estamos explorando el mismo camino. Labster ha decidido poner la investigación en el centro del desarrollo del producto, y ya ha obtenido resultados muy interesantes. Algunos estudios indican que la realidad virtual en sí misma no mejora el aprendizaje. Por otra parte, también hay estudios que demuestran que la realidad virtual puede aumentar el placer y el interés por las materias, factores muy importantes en la educación. Antes de profundizar en esta cuestión, conviene aclarar qué es la realidad virtual.

Dos tipos de realidad virtual: cuando pensamos en realidad virtual, a menudo nos imaginamos unas gafas que crean un entorno virtual inmersivo e interactivo. Pero no es así como se define la realidad virtual. La realidad virtual es el entorno generado por ordenador que simula una experiencia realista para el usuario. Así pues, este entorno también se puede crear en un ordenador de sobremesa, pero la experiencia no es tan inmersiva como la que se obtiene con las gafas o los cascos.

Baja inmersión y alta inmersión: la mayor parte de la investigación que se ha llevado a cabo en el campo de la realidad virtual ha estado en la versión de sobremesa. Hay estudios empíricos y metaanálisis que han demostrado que con la versión de sobremesa, que es la de baja inmersión, se obtienen mejores resultados cognitivos y actitudes hacia el aprendizaje que con los métodos tradicionales de enseñanza. Lo que sentimos habitualmente sobre la realidad virtual se refiere, sin embargo, el tipo de alta inmersión, en que el usuario lleva un casco o unas gafas. Esta es la versión de realidad virtual que no se ha estudiado tanto, ya que es mucho más nuevo en el ámbito de la educación. Ahora que tenemos más claros estos conceptos, echamos un vistazo a la investigación que se ha llevado a cabo concretamente con las simulaciones de realidad virtual de Labster.

Estudio 1: Más presencia pero menos aprendizaje, resultados de la realidad virtual: como compañía que desarrolla tecnología didáctica, es natural que Labster invierta una gran cantidad de recursos a la investigación. Es la mejor manera de guiar el desarrollo continuo y de comprender plenamente las simulaciones de realidad virtual. Labster colabora con investigadores externos para conocer más a fondo sus simulaciones y sus efectos.

El primer estudio se proponía descubrir los efectos de la realidad virtual de baja inmersión frente a la alta inmersión. Dirigieron la búsqueda Guido Markransky y Thomas Terkildsen, del Departamento de Psicología de la Universidad de Copenhague, con Ricard Mayer, ilustre profesor de psicología en la Universidad de Santa Barbara, en California. Su artículo «Adding Immersive virtual reality to a science lab simulation causas more presence but less learning» ( ‘Introducir la realidad virtual inmersiva en la simulación de un laboratorio científico provoca más presencia pero menos aprendizaje’) se publicó en la revista Learning and Intruction. Labster enorgullece de presentar un estudio con estas credenciales. En el estudio, 52 alumnos universitarios aprendieron a partir de una simulación científica en un dispositivo de sobremesa (de baja inmersión) o bien con unas gafas (de alta inmersión). Los alumnos mostraron más presencia en la realidad virtual de alta inmersión. La presencia es un factor importante y positivo, y un índice psicológico que, por decirlo rápido, hace que la simulación sea más creíble y real para el usuario. Esto puede influir en la forma como se construye la memoria del aprendizaje y da al usuario una sensación más positiva sobre el aprendizaje en general. La presencia puede ser especialmente importante en la educación a distancia, y también a la hora de animar a los alumnos a seguir estudiando por medio de experiencias positivas. De todos modos, este estudio también descubrió que, a pesar de que la presencia y la motivación de los alumnos crecía, los resultados del aprendizaje no aumentaban paso. De hecho, los alumnos aprendían menos. Teniendo en cuenta que el objetivo de la tecnología es mejorar los resultados del aprendizaje, este dato resultaba muy preocupante. ¿Por qué los estudiantes no aprendían?

Podemos encontrar una posible respuesta en el resultado del electroencefalograma de los alumnos participantes. Esta prueba para medir la actividad cerebral de los alumnos demostró que los alumnos que utilizaban realidad virtual de alta inmersión tenían cargas cognitivas bastante más elevadas. Tiene sentido: la realidad virtual de alta inmersión es de lo más estimulante para el cerebro y, por lo tanto, el usuario está mucho más activo mentalmente. Esta era una buena noticia en muchos sentidos, pero era un aviso claro que había que tener en cuenta para mejorar los resultados del aprendizaje. Si el cerebro está demasiado ocupado, hay sobrecarga cognitiva. Cuando esto ocurre, dejamos de aprender con la misma eficacia, porque mentalmente estamos demasiado ocupados procesando el entorno y dirigiendo nuestras respuestas y acciones físicas. Así pues, ¿qué hicimos con estos descubrimientos? En lugar de poner el grito en el cielo, nos dimos cuenta de que podíamos usar esta información para modificar las simulaciones y disminuir la carga cognitiva hasta encontrar un punto óptimo para el aprendizaje.

Las conclusiones de lo que hemos descubierto Algo resultó clara: coger las simulaciones de realidad virtual de baja inmersión existentes y adaptarlas a la alta inmersión no aumenta los resultados del aprendizaje. Esto sería similar a colgar un discurso magistral en YouTube, que tampoco incrementa los resultados del aprendizaje por sí mismo. Dicho de otro modo, no podemos pasar el contenido de un medio a otro sin más, sin tener en cuenta los rasgos y las características de cada uno. Lo que tenemos que hacer es captar el potencial completo de una nueva tecnología, en este caso, la realidad virtual de alta inmersión. Para ello, es necesario que nos hagamos algunas preguntas. ¿Qué hace que la realidad virtual sea única? Cómo podemos utilizar estos rasgos únicos para mejorar los resultados del aprendizaje? Para encontrar respuesta a estas preguntas, Labster ha estado dos años trabajando para saber cómo podemos aprovechar las características específicas de la realidad virtual y si éstas pueden mejorar los resultados del aprendizaje. Así pues, otro estudio tomó el relevo para continuar explorando en este campo.

Estudio 2: La última investigación en realidad virtual muestra un gran potencial: en el estudio más reciente sobre los efectos de la simulación de realidad virtual de Labster, se volvieron a analizar las diferencias entre la alta inmersión y la baja inmersión, con especial atención al impacto del nivel de inmersión en los resultados del aprendizaje. El estudio fue de nuevo a cargo de Guido Makranksy, de la Universidad de Copenhague, y Lau Lilleholt, de la Universidad de la Dinamarca Meridional. El artículo «A structural equation modeling Investigation of the emotional value of Immersive virtual reality in education» ( ‘Una ecuación estructural modela la investigación del valor emocional de la realidad virtual inmersiva en la educación’) se publicó en la revista Education, Technology Research and Development para contribuir a la búsqueda de varias maneras. En primer lugar, se descubrió que los alumnos preferían utilizar la versión de alta inmersión, antes que la versión de baja inmersión, de la simulación de aprendizaje virtual. Al igual que antes, los alumnos mostraban niveles más altos de presencia y motivación. El aumento de la motivación de los alumnos para aprender las ciencias destaca como uno de los principales beneficios potenciales de aplicar las simulaciones a la educación. De hecho, estudios previos han demostrado que los alumnos con tendencia general a la motivación también tienden a motivarse más en el aprendizaje y obtener mejores resultados académicos. En este sentido, la realidad virtual de alta inmersión parece una herramienta prometedora que podría mejorar los resultados del aprendizaje gracias a los altos niveles de motivación. Otro descubrimiento importante en este segundo estudio es que, cuando los alumnos utilizaban las simulaciones de Labster que se habían modificado teniendo en cuenta la carga cognitiva, había un impacto positivo en los resultados cognitivos del aprendizaje. Pero cuál es la mejor noticia? Cuando utilizaban realidad virtual de alta inmersión, los alumnos se lo pasaban mejor, y esto es fundamental desde la perspectiva educativa. No se trata sólo de que los alumnos tengan una buena experiencia, pero el nivel de entretenimiento tiene un efecto positivo en la motivación y la satisfacción de los alumnos, y les proporciona un mejor sentido del aprendizaje. Disfrutar de una experiencia educativa también significa que los alumnos querrán más, algo bien necesaria para solucionar los problemas actuales y futuros de la educación en ciencias.

Y ahora qué? Sobre si la realidad virtual mejorará la educación o no, es demasiado temprano para tomar conclusiones definitivas. De todos modos, a medida que continuamos probando, aprendiendo y desarrollando, no hay motivos para pensar que no será así. La clave para asegurar que la realidad virtual tendrá el efecto positivo prometido radica en la búsqueda. Todavía hay mucho trabajo por hacer en investigación sobre los usos de la realidad virtual, y el camino es bien emocionante. Estos estudios de los que hemos hablado todavía tienen limitaciones, pero tenemos por delante un reto estimulante y una oportunidad para descubrir y aprender.

Maria Homann  –Gestora de màrqueting de continguts a Labster

Consulta l’article original aquí.

Haciendo frente al cambio climático

La semana del 20 al 27 de septiembre de 2019 viene dominada por las movilizaciones a favor de la lucha contra el cambio climático. Nuestro compromiso por la educación ambiental hace que estemos decididamente comprometidos a hacer frente a esta emergencia y así lo trabajamos en nuestros proyectos; el ‘Fem pinya contra el canvi climàtic’ es un claro ejemplo.

El proyecto se trata de un programa de formación para agentes del ámbito sociocultural en el que se facilitan herramientas, recursos y consejos para poder involucrar a la ciudadanía en la lucha contra el cambio climático, con el objetivo final de integrar la variable climática a las propuestas educativas de Barcelona. El resultado es una guía práctica y una formación específica para que los equipamientos socioculturales -por la cantidad y diversidad de personas que los frecuentan-, puedan tener un rol activo para revertir esta situación. La guía aporta buenas prácticas dirigidas a cuatro tipos de públicos que se encuentran en los equipamientos: las personas programadores, las personas talleristas, las entidades y las personas usuarias de los centros, con el objetivo de que trasladen los buenos hábitos en su práctica formativa y en su día a día.

La guía ‘Fem pinya contra el canvi climàtic’ nace en el marco del proceso participativo organizado por el Ayuntamiento de Barcelona con los firmantes del Compromiso ciudadano para la Sostenibilidad en el verano de 2016, y se enmarca en el Compromiso Barcelona por el Clima (CBC). El Ayuntamiento y la ciudadanía se comprometieron a sumar las iniciativas necesarias para alcanzar los objetivos del CBC; desde el Ayuntamiento se aportaron 5 medidas estratégicas y 7 proyectos prioritarios, mientras que la red de ciudadanía definió 9 proyectos que se tenían que desplegar en dos años; la guía es uno de ellos.

Lavola ha colaborado en el proyecto elaborando los contenidos y el diseño de la guía, y dinamizando sesiones de capacitación. Participando en proyectos como este se tiene la oportunidad de promover una transformación cultural hacia la sostenibilidad, juntamente con la ciudadanía y los agentes estrechamente vinculados con los barrios.

En la etapa inicial el proyecto ha sido coordinado por un equipo motor formato por personas vinculadas a la red de Barcelona + Sostenible, y llevado a cabo por las organizaciones Twentic y Lavola. Lavola se centró en la elaboración de los contenidos divulgativos y en el diseño de la imagen, creando una herramienta interactiva, sencilla y gráfica para que los y las agentes del ámbito sociocultural de casales, centros cívicos, etc. pudieran aprender de manera amena y comprensible criterios y consejos de sostenibilidad, y aplicarlos a la hora de gestionar talleres los equipamientos socioculturales. Para potenciar el uso y la utilidad de la guía, durante esta etapa Lavola llevó a cabo una serie de capacitaciones dinamizadas por una persona experta en cambio climático y dirigidas a los agentes del ámbito sociocultural, en 8 equipamientos de Barcelona y del área metropolitana.

En la segunda etapa del proyecto, iniciada en enero de 2019, Lavola ha hecho el diagnóstico y valoración de la guía y de las sesiones de capacitación realizadas, incorporando mejoras en ambos casos. Para ello, se ha incluido en el grupo de ejecución del proyecto a Trànsit (organización gestora de equipamientos culturales) para tener un enlace más directo con los equipamientos e involucrando a los diferentes públicos objetivos de forma más activa. Pronto se publicará una nueva versión de la guía y se iniciarán nuevamente las capacitaciones, con el añadido de que los equipamientos y las personas que ya han recibido la formación en la etapa inicial se convierten en formadores con los otros equipamientos culturales.

Este proyecto ha tenido una muy buena acogida y el área de Ecología Urbana del Ayuntamiento de Barcelona pretende que sea un referente para impulsar la acción ciudadana para hacer frente al cambio climático (uno de los 4 aspectos en lo que trabaja el Plan Clima). Por este motivo, el lunes 30 de septiembre, se ha invitado a Lavola, Trànsit y Twentic, a presentar la guía y el proyecto en general en las aulas ambientales y referentes territoriales en sostenibilidad de Barcelona en una jornada organizada por el Ayuntamiento en el marco de los proyectos que se desarrollarán en los próximos meses para hacer frente al cambio climático. El Plan Clima de la ciudad ha concretado las líneas estratégicas y las acciones que deben llevarse a cabo de 2018 a 2030, con el horizonte de ser una ciudad totalmente neutra en carbono en 2050.

Servicio comunitario de educación ambiental y sostenibilidad

El 5 de septiembre tiene lugar el primer Simposio de aprendizaje servicio y servicio comunitario ambiental dirigido a centros educativos, entes locales y entidades para reflexionar sobre estos proyectos. Desde Lavola participamos acompañando los programas educativos que gestionamos.

El servicio comunitario es una propuesta educativa que facilita el desarrollo personal del alumnado a través de la adquisición y la práctica de conocimientos, competencias y valores, participando de forma activa en la realidad que vive el estudiante, su entorno inmediato y la comunidad. En una entrevista a Laura Rubio, técnica del Centro Promotor de aprendizaje servicio, compartimos el valor educativo de estos proyectos.

A partir del próximo curso, el servicio comunitario basado en la metodología del aprendizaje servicio (APS) será un activo en la educación en todos los centros de secundaria ya que, el alumnado de tercer o cuarto de la ESO deberá desarrollar uno en el marco del curso escolar. Se ha hablado extensamente de esta metodología y de cómo se articulará en los institutos pero este Simposio dará pie, por primera vez, a hablar concretamente de proyectos de APS aplicados al campo de la sostenibilidad y de la educación ambiental.

Los participantes podrán conocer y poner en común experiencias y reflexiones, así como informarse de proyectos ya realizados. La jornada, que tendrá lugar en el CosmoCaixa de Barcelona, proponen tres formatos diferentes de encuentro y de intercambio: un diálogo a cuatro voces sobre los agentes que intervienen en proyectos de APS y servicio comunitario ambiental, un espacio de escaparate para dar a conocer proyectos, herramientas y recursos, y el espacio Ágora donde se compartirán experiencias de proyectos APS agrupadas en cuatro ámbitos temáticos diferentes.

Desde Lavola participamos en el ámbito “Ciudades y biodiversidad” juntamente con la Dirección de Estrategia y Cultura de Sostenibilidad-Ecología Urbana del Ayuntamiento de Barcelonacomo parte del equipo de gestión del programa de educación ambiental ‘Com funciona Barcelona?’. En la presentación expondremos cómo se ha evolucionado el programa educativo para ofrecer proyectos de APS sobre cultura de la sostenibilidad y educación ambiental en el ámbito urbano. En el marco del programa educativo el curso pasado se diseñó un proyecto piloto de servicio comunitario con el Instituto Verdaguer de Barcelona y, por el curso que viene se desarrollarán y dinamizarán nuevos proyectos con institutos de la ciudad.

Igualmente asistimos al Simposio en colaboración con el programa ‘Compartim un futur’ del Área Metropolitana de Barcelona (AMB), con el cual este año colaboramos con las tres propuestas de APS ambientales que se ofrecen. Durante el curso 2019-2020, se hará el seguimiento de los proyectos que llevarán a cabo 12 centros de secundaria de diferentes municipios del AMB. Como novedad de este año, el asesoramiento no será tan sólo telemático, sino que también se hará de forma presencial en los centros. De entre los centros seleccionados, un trabajará sobre la temática de la rehabilitación energética de edificios residenciales. El resto de los centros, han podido elegir entre dos temáticas diferentes: la reducción de los envases y el control de la calidad del aire.

El Simposio está organizado por la Diputación de Barcelona, ​​el Ayuntamiento de Barcelona, ​​el Área Metropolitana de Barcelona y la Generalitat con el Departamento de Territorio y Sostenibilidad y el Departamento de Educación. También colaboran en la organización las siguientes entidades: La Sociedad Catalana de Educación Ambiental, el Centro Promotor de Aprendizaje Servicio y la Red para la Conservación de la Naturaleza.

Los intangibles de una visita guiada

En Lavola dinamizamos diariamente decenas de visitas guiadas y otras actividades. En todas ellas hay aspectos intangibles que hay que tener en cuenta para que la actividad fluya de la mejor manera posible. Desde nuestra experiencia y profesionalidad procuramos evitar la autocomplacencia y trabajamos para que el equipo educativo sea consciente y sepa aprovecharlo en favor de la actividad.

Probablemente durante este verano todo el mundo ha hecho alguna visita guiada en un museo, exposición, yacimiento, centro de interpretación o espacio visitable y, seguramente coincidiremos en decir que si la persona que conduce la actividad es amable y los contenidos son interesantes y completos, rápidamente nos complacerá la actividad y la valoraremos positivamente. También estaremos de acuerdo en que, para la gran mayoría de público, es mucho más enriquecedora una visita dinamizada que no visitar libremente un espacio: podemos situarnos en el recorrido, familiarizarse mejor con el tema y interpelar directamente a la persona que nos atiende y comparte sus conocimientos para ampliar información, resolver dudas e intercambiar puntos de vista. Como visitante no somos un agente pasivo sino un protagonista de la actividad.

Pondremos un ejemplo, este julio el CosmoCaixa de Barcelona ha inaugurado la remodelación de la exposición permanente titulada ‘Sala Universo’. El equipo de educativo de Lavola hace las visitas guiadas desde el año 2006 y ha ido adaptando la tarea educativa a las novedades, cambios y propuestas museográficas y metodológicas del museo. Cabe decir que en la nueva exposición, la interactividad que presentan los nuevos módulos, las reflexiones y la sorpresa que generan hacen que el equipo educativo tenga de inicio el público en el bolsillo en un 50% de su intervención, y es a partir de aquí donde comienza el trabajo del equipo de profesionales para conseguir una visita excelente.

A Lavola tenemos muchos años de experiencia desarrollando actividades en museos, centros y programas donde compartimos conocimientos de ciencia, tecnología y medio ambiente. Según esto, hemos ido especializando diversos roles dentro de la figura genérica del educador/a. Estos roles responden a la tipología de actividad desarrollada y son el rol de educador/a, de facilitador/a, de mediador/ a y de informador/a. Cada rol tiene unas funciones específicas y algunas compartidas; incluso un mismo educador/a puede hacer las funciones de uno o dos roles a lo largo de la actividad. Pero, cualquiera que sea el rol que se adopte, hacer una visita guiada excelente no es nada fácil, hay todo un conjunto de aspectos intangibles que deben tenerse en cuenta y que van más allá de los contenidos, los recursos educativos o la museografía.

En primer lugar, hay que informarse del grupo que se tiene delante, ya sea de manera objetiva como subjetiva, explícita o implícitamente. Hay que visualizar el grupo e identificar si hay varios subgrupos, ver cuántos niños hay, las edades orientativas, si hay personas con diversidad funcional, identificar idiomas, etc. Con esta información ya se puede hacer una primera adaptación a las necesidades del público, del itinerario que se seguirá (en caso de que haya variantes) y si habrá que hacer más o menos paradas según las características del grupo.

En segundo lugar, es imprescindible presentarse a uno mismo ya la institución que nos acoge, en definitiva, quien está mostrando ese espacio. Esta presentación persigue varios objetivos, los principales son el hecho de establecer un ambiente de proximidad con el público, consolidar el contexto en el que tiene lugar la actividad y facilitar que cualquier miembro pueda dirigirse a la persona que hace la actividad por su nombre cuando lo necesite.

Seguidamente se informa del idioma, la duración de la visita y otros aspectos relevantes, a menudo de seguridad (la utilización de casco, el hecho de manipular o tocar algunas piezas, hacer fotografías o describir una parte del itinerario a seguir) para atender el grupo de manera más ágil. Es importante no caer en el listado de normas de lo que no se puede hacer, sino emfatitsar lo que sí podemos hacer. Aquí es clave anticipar posibles conflictos y dar respuesta a las solicitudes de los visitantes, argumentando las razones por las que se adopta una normativa para hacer que el grupo siga las pautas estipuladas y conseguir su satisfacción personal. Es esencial en todo momento organizar la posición del grupo, cuidar la comunicación no verbal y hablar con un tono que no sea monótono para captar la atención y garantizar que todo el mundo escuche bien (la voz es tu herramienta de trabajo).

Hechas la presentación y la introducción ya se puede iniciar la parte interactiva y de contenidos de la actividad. En cuanto a la interacción con el grupo, el educador / a trabaja para que la puesta en escena capte la atención del grupo, utiliza toda una batería de preguntas mediadoras, reflexiones y datos comparativos que le sirven para establecer diálogo (tanto con los adultos como con los niños) en función de cómo evoluciona la visita y según lo va comentando. Incluso a algunos participantes se les interpela directamente de forma no invasiva para hacerlos partícipes, se les formulan preguntas sin desvelar la respuesta de manera inmediata … hay que dejarlos pensar. Con relación a la mediación de los contenidos, hay que hacer aflorar las horas de trabajo necesarias para estructurar metodológicamente las dinámicas y preparar de manera extensiva la sesión. Además hay un trabajo personal de estudio sobre los contenidos a comunicar. Pero de cómo se prepara la mediación de los contenidos de una actividad daría lugar a varios artículos de reflexión.

Finalmente son esenciales el cierre y la despedida del grupo. Para la conclusión hay que resumir la visita realizada y los datos relevantes, así como incluir alguna nota de humor que haya estado presente a lo largo de la visita. También es el momento de pedir al público si les ha gustado la actividad, que ha sido el más interesante y qué cambiarían. Finalmente hay que verbalizar el agradecimiento por el tiempo compartido, si hay información complementaria que les puede ser de utilidad (servicios, comercio, actividades futuras, boletín de distribución, etc.) y decirles Hasta pronto.

En resumen, los equipos de educadores de Lavola tenemos en cuenta todo este conjunto de intangibles como empatizar con el público, interaccionar constantemente con los diferentes miembros del grupo estableciendo nexos, paralelismos, metáforas o proponiendo símiles entre el contenido técnico y la vida real. Naturalmente aquí hay que sumar todos los aspectos tangibles o evidentes: contenidos, metodologías, materiales, recursos educativos, espacios visitados, etc. Todos estos ingredientes son fundamentales para que, tanto el educador / a como el público lo pasen bien aprendiendo juntos.

La próxima vez que participes en una visita guiada, ya este otoño, si estás dispuesto a estos aspectos intangibles y observas que la persona que te ha atendido los ha tenido en cuenta, te darás cuenta de que tú también habrás disfrutado mucho más de la experiencia. Entonces sí que te pedimos que la felicidad: ¡os podéis bien complacer!

Gestionamos el Programa de Actividades Ambientales del Ayuntamiento de Madrid

El Programa de Actividades Ambientales del Ayuntamiento de Madrid, dentro del programa Hábitat Madrid, con una andadura de más de 20 años, ofrece actividades de educación ambiental a la ciudadanía madrileña.

Las actividades del Programa trabajan la sostenibilidad de la ciudad, apoyándose en equipamientos e instalaciones ambientales municipales y tocando diversos ejes como espacios verdes, consumo responsable, huerto urbano, biodiversidad urbana, movilidad sostenible, calidad del aire, etc. Dirigido fundamentalmente a ciudadanía adulta, ofrece itinerarios guiados, visitas, cursos y talleres, y participar en diferentes eventos ambientales organizados en la ciudad. Un amplio abanico de una sesentena de actividades distintas más las actividades pensadas para cada evento orientadas a fomentar la responsabilidad individual y social de las y los madrileños con el medio ambiente que nos rodea. 

Lavola tiene una experiencia contrastada en la gestión de programas de educación ambiental que difunden la cultura de la sostenibilidad urbana.

Entre los retos que Lavola quiere abordar en esta nueva etapa están las prioridades estratégicas de gestión ambiental del Ayuntamiento de Madrid, convirtiendo el programa en altavoz y herramienta de sensibilización sobre las medidas, acciones en los ámbitos de residuos (objetivos 2020 y Agenda 2030), aire (plan A) y movilidad sostenible (PMU y medidas de pacificación zona centro).

Además, en la oferta presentada Lavola propuso generar actividades especialmente diseñadas para las y los jóvenes, con el convencimiento de que son la generación que no solo debe lidiar hoy en día con las consecuencias del desarrollo no sostenible, sino que además se verá más afectada mañana por éste. Otro aspecto por destacar es el compromiso de diseñar aplicaciones móviles modulares que permitirán la incorporación de los itinerarios a parques y jardines históricos del programa. Un recurso abierto a la ciudadanía que mejora el acercamiento afectivo al valioso patrimonio natural y cultural de la ciudad.

Con ilusión y ganas de aportar nuestra experiencia e innovación en el ámbito educativo, iniciamos nuestra gestión con un equipo de cinco personas entre coordinación y educadoras/es ambientales.

Acertamos con la educación y las campañas de sensibilización

El programa educativo de la campaña “Acierta con la orgánica” del Ayuntamiento de Madrid ha sido un éxito, cómo ocurrió en el curso anterior. En el curso 2018-19 han participado más de 50.000 personas pertenecientes a 130 centros educativos, todos ellos ubicados en los 12 distritos en los que se está implementando la separación de esta fracción.

La oferta educativa se enmarca en la campaña de información y sensibilización a la ciudadanía asociada a la implantación del nuevo sistema de recogida del residuo orgánico, que des del 2017 impulsa el Área de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid  y se desarrolla con la colaboración de Lavola.

Este programa educativo, formado por tres tipos de actividades —todas ellas gratuitas—, está diseñado para que participe toda la comunidad educativa, no solo el alumnado. En todas las actividades se trabajan valores ambientales, al mismo tiempo que se da a conocer la nueva recogida de residuos orgánicos para que la comunidad educativa se implique de forma activa en su correcta gestión, transmitiendo los beneficios de la acción para aplicarlos tanto en el centro educativo como en sus hogares.

Las escuelas y los institutos son espacios muy relevantes dónde comunicar y sensibilizar para conseguir una transformación real hacia la cultura de la sostenibilidad.

En Lavola sabemos cómo es de crucial la labor educativa entre los más jóvenes para conseguir una transformación real hacia la cultura de la sostenibilidad. Por ello, las escuelas y los institutos son espacios muy relevantes dónde comunicar y sensibilizar. En este sentido, las cifras de participación del programa educativo de la campaña “Acierta con la orgánica” son una motivación para seguir nuestra tarea.

¿Qué aportan las actividades educativas en la campaña de sensibilización? 

En las ‘Actividades de aula’ el alumnado adquiere conocimientos y pone en práctica de forma amena y divertida la separación del residuo orgánico en el centro, un aprendizaje que pueden trasladar en sus hogares. Más de 33.000 escolares de educación infantil, primaria y secundaria han participado en esta modalidad de actividades.

Estas propuestas se complementan con la actividad de ‘Compostaje en la escuela’, dirigida principalmente al personal docente y no docente cuyo centro educativo disponga de huerto. También se han realizado con el alumnado encargado de gestionar el huerto escolar de sus centros y con usuarios de centros de educación especial. En total, más de 1.200 personas han aprendido de forma teórico-práctica cómo funciona una compostadora (hemos facilitado 43) y cómo los residuos orgánicos que se generan en el centro educativo se convierten en abono. De esta manera, con el compost generado pueden abonar el huerto de la escuela y se toma consciencia de los beneficios de la correcta separación la fracción orgánica y se aprende el ciclo de la materia orgánica.

La actividad que completa la oferta del programa es el ‘Espectáculo educativo’. Se realiza en comedores de centro educativos y más de 15.000 comensales de educación infantil y primaria han podido disfrutar de esta propuesta original y divertida. Consiste en un espectáculo en el que el alumnado participa con canciones, juegos, gestos y rimas mientras aprenden qué residuos van al contenedor de tapa marrón y cuál es la importancia de no desperdiciar la comida.

El equipo de campañas es experto en la ideación, gestión e implementación de campañas de sensibilización para la ciudadanía, en las cuales aportamos recursos creativos y propuestas educativas de calidad para reforzar la comunicación de la sostenibilidad. Con este tipo de programas educativos, asociados a campañas de información y sensibilización, se consigue implicar activamente al alumnado, así como involucrar a toda la comunidad educativa y hacer extensible el mensaje a los hogares.

Neurociencia y educación, juntas por un aprendizaje significativo

La neurociencia aplicada al campo educativo nos ayuda a la toma de decisiones a la hora de consolidar la memoria y, por tanto, el aprendizaje. La doctora en neurociencia Marta Portero, señaló en la charla que impartió para el programa ‘Coneguem els nostres parcs’ la importancia de incluir las evidencias científicas cuando se diseñan actividades y recursos educativos.

El pasado mes de junio los técnicos, coordinadores y responsables del programa pedagógico Coneguem els Nostres Parcs de la Diputación de Barcelona, ​​disfrutaron de la charla que Marta Portero hizo sobre neurociencia y aprendizaje. La conferencia, propuesta y organizada por parte de Lavola como coordinadores del programa educativo, tuvo lugar con motivo de la clausura del curso escolar durante la jornada de balance del programa.

La neurocientífica e investigadora del Instituto de Neurociencias de la Universitat Autònoma de Barcelona, ​​compartió las claves del funcionamiento del cerebro, un órgano plástico que constituye la base del aprendizaje a partir de las experiencias que vivimos. Conocer las funciones mentales y su interdependencia, nos ayuda a mejorar la práctica y la innovación educativa a la hora de diseñar actividades, enfocar la metodología o plantear su dinamización.

Partiendo de la certeza de que el aprendizaje está totalmente ligado a la memoria, los factores de consolidación de la memoria son fundamentales para formar memorias a largo plazo. El cerebro pero, evoluciona en las diferentes etapas de la vida de la persona y va madurando progresivamente. Por lo tanto hay que tener en cuenta el desarrollo de este órgano en las diferentes edades de la educación formal para dirigirnos al público escolar; los principales destinatarios de las actividades educativas que se idean y se dinamizan desde Lavola.

Así pues, por ejemplo, en los primeros años de vida el cerebro del niño tiene mucha actividad y se generan muchísimas conexiones sinápticas entras neuronas. En términos educativos la estimulación es positiva porque motiva el desarrollo neuronal pero hay que tener en cuenta que un exceso de estimulación podría conllevar ciertos niveles de estrés. Conviene pues que las actividades dirigidas a los niños de educación infantil sean estimulantes pero no excitantes. Tal como evidencian diferentes estudios, las actividades en contacto con entornos naturales contribuyen a reducir el estrés, mejoran las relaciones sociales, fomentan la creatividad, la motricidad y la autonomía, junto con otros aspectos emocionales e intelectuales.

En cambio, a partir la etapa de la educación primaria, concretamente entre los 6-7 años y hasta la adolescencia, la actividad neuronal se reduce progresivamente y tiene lugar lo que se conoce como la poda neuronal. Afirmaba Portero que aproximadamente el 50% de las conexiones sinápticas eliminan priorizando lo útil y significativo para la adaptación de la persona en su entorno. Para contribuir a la poda neuronal es positivo ofrecer actividades educativas que refuercen el aprendizaje simbólico (el lenguaje, la lectura, la escritura, la música, la abstracción o el pensamiento lógico, deductivo y el razonamiento matemático) y otras funciones cognitivas complejas como la toma de decisiones, la planificación, la autoevaluación, el diálogo, etc. La metodología tinkering asociada a conocimientos científicos, tecnológicos y matemáticos puede ser una propuesta interesante a tener en cuenta en esta etapa. A Lavola se apuesta firmemente por esta metodología educativa a la hora de diseñar talleres y actividades para niños de 6 a 12 años en museos y centros de ciencia, aquí puede ver algún ejemplo.

En la adolescencia sigue teniendo lugar la poda neuronal, pero como explica Marta Portero, entra en juego la actividad socioemocional y el circuito de refuerzo y recompensa. El cerebro adolescente gira en torno a lo que hace le hace sentir placer, es más impulsivo, busca la novedad y esto actúa como un motor de aprendizaje. Es positivo reforzar la autonomía del alumnado e implicarlo en la toma de decisiones a la hora de plantearles propuestas educativas. Explica Portero que para aprender conviene está un poco estresados, tener un cierto nivel de activación fisiológica (lo que se conoce como “arousal” en términos neuronales) que nos mantenga activos pero no sobre estimulados. En este sentido, las actividades que incorporan la gamificación como elemento innovador y motivacional son bien recibidas, aunque afirma Portero que esto no implica necesariamente la consolidación del aprendizaje; previamente debe haber una explicación o información que haya despertado la curiosidad del alumnado. A Lavola tenemos experiencia en el diseño de actividades que incorporan la innovación usando nuevas tecnologías de realidad virtual y de realidad aumentada, aplicadas a metodologías basadas en juegos de escape room o bien en aplicaciones digitales. También hemos desarrollado Itinerapp, una herramienta digital que favorece la interacción del visitante durante las visitas a equipamientos, espacios e instalaciones.

Sin embargo hay que tener en cuenta que la sobre estimulación puede ir en detrimento de la atención, que es un factor fundamental para que haya aprendizaje. Para generarla hay que trabajar la tarea que se lleva a cabo, la motivación para realizarla y la activación de la persona que la hace. En este sentido, los espacios naturales son lugares suficientemente activos para estar estresado en términos positivos y, al mismo tiempo, son lugares tranquilos en los que el cerebro tiene pocos estímulos que deba inhibir para evitar distracciones, favoreciendo la concentración. Los estímulos sensoriales ligados a la experimentaciónmotora también ayudan a consolidar el recuerdo del aprendizaje realizado. Precisamente en los espacios naturales los sentidos están totalmente expuestos a nuevos estímulos, como puede ser la vista de nuevos paisajes y colores, olores diferentes de las habituales, tactos y texturas de la vegetación y del terreno, etc. El programa Coneguem els nostres parcs es un buenísimo ejemplo.

L La activación de las emociones es también un factor destacable para el aprendizaje, sin embargo Portero señala que no hay que vivir situaciones emocionantes para aprender, mientras que sí ayuda si previamente se ha tenido curiosidad por lo que hemos conocido o descubierto, así como lo hace el hecho de reconocer el aprendizaje que se ha llevado a cabo. En este sentido, compartir el aprendizaje (diferente del aprendizaje cooperativo), exponerlo en formatos diversos, potencia el cerebro social. También lo hace el hecho de integrar y relacionar los nuevos aprendizajes en aquellos que ya sabemos. Una manera de hacerlo es potenciando la experiencia previa del alumnado o bien conectarla con la realidad, como se hace con los proyectos de servicio comunitario mediante la metodología de aprendizaje servicio. Precisamente el próximo curso se impulsa esta tipología de proyectos en el marco de los programas educativos Com funciona Barcelona? y Compartim un futur en los que colaboraremos activamente.

En definitiva, durante su charla Marta Portero activó todos y cada uno de los factores que ayudan al aprendizaje y los asistentes aprendimos mucho, consolidando en nuestra memoria una serie de buenas prácticas que son reveladoras para nuestra labor educativa. Así pues, en el momento de plantear el diseño de una actividad o de un taller ya la hora de dinamizar una visita, la neurociencia nos aporta argumentos y razones contrastadas que mejoran las soluciones educativas y pedagógicas que aportamos a nuestros clientes, haciendo que ganen en efectividad e implicación emocional, y tenga mayor impacto significativo por el público final que disfrutará.

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